El equipo del técnico brasileño Gustavo Leal no tuvo la capacidad para sacarse un gol en contra, pese a que debutaron tres de sus grandes refuerzos: Cristián Palacios, Juan Ramírez y Rodrigo Piñeiro.

Pese a ser acompañado por una nutrida cantidad de hinchas en el estadio Nicolás Chahuán, Everton sucumbió ante Unión La Calera y sumó su segunda derrota en dos partidos que ha disputado en la Copa Chile.
Pese a la expectativa que generan los generosos fichajes que ha proveído el Grupo Pachuca (conglomerado mexicano que maneja al club viñamarino), y que tienen a Everton como el tercer plantel más caro del fútbol chileno según la plataforma TransferMarkt, con un costo de la planilla de 15 millones de euros, el equipo entrenado por el brasileño Gustavo Leal no convence.
En el duelo con Calera debutaron con la listada casaquilla ruletera, tres de los refuerzos más llamativos: Cristián “Chorri” Palacios, Juan “Colo” Ramírez y Rodrigo “Loly” Piñeiro, este último oficializado solo horas antes del partido jugado en la noche del viernes.
Pese a contar con esos calificados delanteros, Everton apenas se apareció por el arco calerano, mientras los locales, con un plantel más modesto, se las ingeniaron para llegar con mayor peligro, concretando una de esas ocasiones a través del lateral-puntero Felipe Yáñez para quedarse así con la victoria.
Con dos caídas a cuestas, el técnico brasileño de los viñamarinos se justificó comentando que “con Universidad Católica jugamos mejor, pasa que hay jugadores que se han integrado hace muy poco, algunos hace unos días, por lo que tenemos que complementar al equipo para mejorar. Hay que considerar que jugamos dos partidos de visita, ambos en canchas sintéticas. En nuestro campo del Sausalito será otra cosa”.

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