Hubo falta de recursos humanos y económicos para ejecutar protocolos propios y de otras instituciones. Parlamentarios consideran que esto ratifica lo analizado en Comisión de Megaincendio.

Falta de diagnóstico para determinar los compromisos previstos y deficiencias en el seguimiento de su cumplimiento fueron algunas de las dificultades que enfrentó el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) para implementar la «Estrategia para el Fortalecimiento de la Gestión de Incendios Forestales 203-2024». éste fue uno de los hallazgos que hizo la Contraloría General de la República (CGR) en la fiscalización realizada en el periodo comprendido entre el 1 de febrero de 2023 y el 31 de enero de 2024, justamente dos días antes que se desatara el megaincendio.
En julio de 2023 se convocó a una mesa de trabajo y coordinación para el análisis y coordinación para el análisis de las condiciones de peligro o vulnerabilidad de la temporada de incendios forestales 203-204, en la que participaron Senapred, Conaf, Bomberos y los ministerios de Obras Públicas, Salud y Agricultura, entre otros.
A pesar de ello, la Contraloría detectó que «la formulación de la Estrategia no contó con un levantamiento previo de información que permitiese definir los recursos, funciones y competencias de las instituciones participantes en la misma, tanto a nivel nacional, como regional, para dar cumplimiento a las labores asignadas. Ello, con el objeto de identificar con antelación aquellos factores que pudiesen afectar su implementación y ejecución, así como el logro de los impactos deseados», dice el informe final N°446 de 2024.
Según el documento, «se evidenciaron nudos críticos en las 13 regiones que participan en la Estrategia, y que dicen relación, entre otros, con la falta de recursos humanos, financieros y capacidades de las organizaciones involucradas para realizados los productos encontrados».

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